El negocio marítimo y los transitarios 41 RAÚL TÁRREGA Con las disrupciones de la pandemia sanitaria, la relación entre transitarios marítimos y navieras pasó por momentos complicados. Por el momento, y según los transitarios, esa relación sigue manteniéndose, aunque con cierta tensión. AgustínMontori, presidente de la Comisión de Asuntos Marítimos de FETEIA-OLTRA, reconoce que “las navieras no hacen gran cosa excepto aumentar su intervención en la logística puerta a puerta del contenedor y actúan en consonancia comprando terminales, operadores ferroviarios yotros actores de la cadena de transporte del contenedor”. Ante esta situación los transitarios “debemos mantener nuestra postura de permanecer al servicio de toda la operativa de nuestros clientes en todos los ámbitos, estando muy cerca de sus necesidades y adaptando nuestra propia operativa a las nuevas situaciones”, como los procesos de digitalización y la normativa ambiental. “Lo que nos demandan nuestros clientes no es más que la gestión integral de su cadena de transporte”, asegura, y pone el foco en que la colaboración con las navieras es necesaria “siempre que éstas la acepten, porque finalmente ambos somos actores principales del comercio internacional”. Para Melika Ben-Hamed, responsable del servicio de Transitario de Bergé, el mayor reto a corto plazo “es conseguir que las navieras dejen de considerarnos como el enemigo a batir y vuelvan a vernos como su más fiel cliente, como lo hemos sido durante décadas”. Esa colaboración entre ambos eslabones de la cadena de suministro marítimo es compartida por Rafael Milla, presidente de Grupo Raminatrans, que asegura que tanto navieras como transitarios “están condenados a entenderse, tal y como han hecho hasta la fecha”. Aunque admite que puede ser que las reglas del juego estén cambiando, “al final los intereses mutuos han de converger”. “Cierto es que las navieras cada vez son más tecnológicas, ofrecen un abanico de servicios mucho más amplio que el de mero transporte de contenedores y que su capacidad de inversión en aras de la digitalización total está lejos de las posibilidades de los transitarios”, reconoce, aunque admite que esa misma brecha tecnológica “sigue siendo el refugio y morada para que los transitarios sigamos mostrando nuestra capacidad de brindar un servicio humanizado como alternativa al spot”. NAVIERAS Y TRANSITARIOS: CONDENADOS A ENTENDERSE Los transitarios apuestan por permanecer al servicio de la operativa de sus clientes en todos los ámbitos, estando muy cerca de sus necesidades y adaptando su propia operativa a las nuevas situaciones.
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