Radiografía de la cadena de valor del sector cerámico nacional 43 EL DISEÑO LA FABRICACIÓN LA COMERCIALIZACIÓN EL ALMACENAMIENTO Y LA DISTRIBUCIÓN MATERIAS PRIMAS A LA ESPERA DE LAS NUEVAS INFRAESTRUCTURAS La actual oferta de infraestructuras de Valenciaport, aunque bastante potente, sigue estando coja, ya que proyectos como el de la nueva terminal de contenedores o el Acceso Norte siguen durmiendo el sueño de los justos. Si bien es cierto que la situación económica actual no es el escenario perfecto para poner en marcha nuevas infraestructuras, hay que puntualizar que esta situación, conunmarcado carácter coyuntural, dejará paso aunnuevo repunte de los tráficos para el que los puertos deben estar preparados, si lo que realmente quieren es seguir sirviendo a su hinterland. El proyectomásavanzadoesel de la Terminal Norte. A laesperadel vistobuenosdel ConsejodeMinistros, laAutoridadPortuaria de Valencia ya tiene preparados los pliegos para poder licitar las obras del nuevomuelles una vez haya luz verde del Ejecutivo. Las cifras son mareantes. Por un lado, la APV va a movilizar 542.694.149,17 euros de inversión pública para la construcción de dicho muelle, a los que se añadirán los 1.021 millones que aportará Terminal Investment Limited (TiL), para acabar de acondicionar y equipar la nueva terminal, que a grandes rasgos contará con una superficie de unas 137 hectáreas y 1.970 metros de línea de atraque, con una capacidad para albergar cinco millones de contenedores. La importancia para el sector cerámico radica en que, una vez puesta enmarcha, las instalaciones multiplicarán la competitividad del Puerto de Valencia. El Acceso Norte, por el contrario, sigue estando algomás verde. Aún queda por saber qué solución de las cinco proyectadas es la idónea. El desarrollo de este acceso es una reivindicación histórica para el sector cerámico, que ve como las empresas de transporte por carretera deben realizar en cada serviciomás de 30 kilómetros adicionales para llegar al Acceso Sur del puerto, lo que repercute en un mayor coste y, por tanto, en una menor competitividad, además del perjuicio ambiental que supone expulsar toneladas adicionales de dióxido de carbono. Las grandes infraestructuras pendientes del Puerto de Valencia, como la nueva terminal de contenedores o el Acceso Norte, siguen siendo reivindicaciones de la industria azulejera. VALOR El gran atractivo de Valenciaport para la industria cerámica es, sin duda, su alta conectividad. Según el último Port Liner Shipping Connectivity Index (LSCI) que elabora la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), Valencia es el puerto con la mejor conectividad de todo el Mediterráneo, situándose además entre los 25 primeros a nivel mundial, lo que refuerza a Valenciaport como recinto de referencia para mejorar la competitividad y oportunidades de las empresas del sector cerámico. Además, y según este índice, Valencia sigue ocupando el primer lugar en este ranking entre los puertos españoles, y la cuarta posición en el conjunto de Europa tras Róterdam, Amberes y Hamburgo. Hoyendía, los enclaves gestionados por la Autoridad Portuaria de Valencia mantienen conexiones con casi 1.000 puertos de 168 países diferentes. De hecho, desde los muelles valencianos, que operan con un centenar de líneas regulares ofertadas por 35 compañías navieras diferentes, se han enviado o llegado mercancías desde mercados tan dispares como China o Estados Unidos, pero también destinos Papúa Nueva Guinea, Vanuatu, Wallis and Futuna, Islas Vírgenes o Guam, entre otras. Pero esa conectividad no se circunscribe únicamente a la marítima, sino que se extiende a la ferroviaria. Gracias a su ubicación, Valenciaport llega a prácticamente cualquier punto de la Península Ibérica a través del Corredor Mediterráneo, el Corredor Cantábrico-Mediterráneo y el Corredor Central, que le permite conectar con Madrid y Portugal. Interlocución directa con la industria para poder conocer sus necesidades y darles respuesta. EL DATO TONELADAS 1.001.061 En términos absolutos, el sector cerámico y azulejero ha dejado de exportar por los muelles valencianos un total de 1.001.061 toneladas.
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