CARGAS PROYECTO - PROJECT CARGO 2023 26 LA FLOTA BREAKBULK, ANTE EL RETO ENERGÉTICO Por el lado del puerto, Johan-Paul Verschuure, director del Equipo de Logística y Puertos de la consultora Rebel, cree que el desafío es los suficientemente importante como para abordarlo de una manera flexible y sostenible. “Esto implica riesgos para todas las partes en el mercado y en particular para las partes de breakbulk, ya que operan en un mercado limitado con un horizonte más corto en lo que respecta a las inversiones”. La forma en que el sector gestiona esta mayor volatilidad seguirá siendo un desafío crucial para los próximos años. Por otra parte, la transición energética requerirá mucho más espacio portuario para manejar y almacenar no sólo combustibles alternativos, sino también para gestionar mayores flujos de carga fraccionada y de proyecto. Para las terminales breakbulk, probablemente significará que tendrán que exprimir su capacidad en lamisma superficie. Las futuras soluciones de abastecimiento de combustible también serán un problema para algunos puertos, según los expertos. ”Especialmente en el caso de los buques multipropósito, siempre se plantea la interrogante de cómo será el buque del futuro y qué equipos incorporará”, afirma Susan Oatway, analista del Journal of Commerce. En cuanto a la sostenibilidad y los combustibles marinos bajos en carbono, Verschuure todavía ve diferencias entre el breakbulk y otros sectores: “Los portacontenedores están dirigidos principalmente por los Ikea y Walmart de turno, en un mercado en el que el contacto de los cargadores con los consumidores finales juega un papel más importante”. Estos consumidores finales parecen ser el grupo más comprometido con el tema de todos los actores de la cadena de suministro. EL CONTENEDOR MARCA LA PAUTA Como consecuencia, es mucho más probable que tomen medidas en la transición energética y sigan las demandas de los consumidores finales. Por el contrario, el sector breakbulk y de project cargo estámás condicionado en sus decisiones por los intereses comerciales e industriales, ya que su vínculo con el consumidor final es mucho menor. Además, los márgenes y los balances son menores en el sector breakbulk, lo que convierte la inversión en combustibles alternativos un desafío aún mayor. “El sector breakbulk tendrá dificultades para liderar el camino. aunque con apoyo financiero para superar estos desafíos y reducir las incertidumbres en el cambio hacia combustibles alternativos, puedeavanzar enunadirección más sostenible”, dice ayudar en la transición del sector de carga fraccionada en una dirección más ecológica”, dice Verschuure. Oatway corrobora esta apreciación y señala que los armadores de buques multipropósito están adoptando una estrategia de espera para observar qué decisiones adoptan las líneas de contenedores con respecto a las nuevas fuentes de energía y a la transición energética. “Algunos se han decantado por la propulsión dual para sus nuevos construcciones, pero sin la infraestructura es difícil ver un patrón claro”, señala. “Las líneas de contenedores son las que tienen el poder político y financiero para influir en ello y, además, la mayor partede la flotabreakbulk opera en régimen tramp, por lo que no pueden cambiar fácilmente a combustibles más limpios; no si persiste la incertidumbre en el lado de la oferta., por lo que, nuevamente, lo que suceda en los puertos sigue siendo decisivo”, asegura Susan Oatway. El sector breakbulk y de project cargo está más condicionado en sus decisiones por los intereses comerciales e industriales.
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