Cadena logística 58 ¿Cómo va el año? ¿Qué previsiones tienen para el cierre de ejercicio? El primer semestre tuvo un comienzo positivo, si bien ya se dejaron muestras de caída del comercio exterior. Las previsiones que manejamos para la segunda mitad es una profundización en esta caída. Un año después de la aprobación de la Ley de Transporte, ¿la carretera muestra una mayor estabilidad o sigue siendo una gran preocupación para los cargadores? Es cierto que se han incluido medidas que han aportado cierta estabilidad al transporte por carretera (especialmente a los transportistas), pero se han quedado en el tintero grandes demandas de los cargadores, como las 44 toneladas, que aportarán dinamismo al mercado. Pienso que estamos cayendo en una sobrerregulación del sector, en muchas ocasiones inútil, puesto que los mercados se regulan por sí mismos, lo cual aporta eficiencia y ello supone un beneficio para el consumidor final. ¿En qué punto se encuentra el transporte marítimo de mercancías? ¿Ha mejorado su servicio? Es evidente que los precios se han estabilizado, volviendo a una situación más racional, pero creo que todavía tenemos pendiente resolver otras cuestiones muy relevantes. Destacaría la menor frecuencia de viajes y escalas, tendencia que no parece que vaya a sufrir un cambio a corto plazo, pues se mantiene la tendencia a emplear megabuques. Consideramos que esto supone un problema para las cadenas de suministro, pues resta flexibilidad, supone un aumento de plazos de entrega y la necesidad de reorganizar ciertas cadenas de suministro, todo ello sin tener en cuenta la persistencia de los blank sailings. Por otra parte, las autoridades siguen de perfil con el principal problema existente, que es el Consortia. Las previsiones que manejan los transitarios españoles para la segunda mitad son de “una profundización en la caída” de los volúmenes. “Si se cumplen los objetivos de las autoridades, viviremos cambios muy relevantes”
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