La montaña rusa en la que se convirtió el año 2023 con una geopolítica en ebullición, una inflación al alza, el ETS (Emissions Trading System) confirmándose y un consumo en recesión también se trasladó a la cadena logística. Se sabía que llegarían las elecciones autonómicas y municipales. Se tenían en cuenta los posibles (y luego evidentes) cambios en los gobiernos locales, pero no se esperaba un adelanto electoral como el que aconteció. La urgencia del presidente del Gobierno por regresar a las urnas derivó en que, por un lado, la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea coincidiera prácticamente con la convocatoria de las elecciones generales, lo que hizo que se quedara descafeinada; y, por otro, que asuntos de interés logístico, como la ley de Movilidad Sostenible, la reforma del régimen de masas y dimensiones máximas o la Terminal Norte del puerto de Valencia, se quedaban en pausa hasta la conformación de un nuevo Gobierno. Mientras en los puertos de interés general llegaban los nombramientos y las despedidas. Hasta 11 personas ocuparon la Presidencia de algunos de los principales enclaves duranteel año. Luego tambiénhuboajustes enel rebautizado como Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, ministro incluido. Por cierto, Óscar Puente (quien señaló: “No vengo al Ministerio de Transportes para estar, sino para hacer, y quiero dejar mi impronta”) se estrenó en aquello de encontrarse con la comunidad logístico-portuaria nacional con la asistencia al evento que conmemoraba el 30 Aniversario de Diario del Puerto. Ahí es nada. Unas semanas después, Puente escenificó en el Puerto deValencia, acompañado por las autoridades locales y autonómicas y la comunidad logística, la apuesta del Gobierno (esta vez sí) por el principal proyecto logístico del país: la Terminal Norte. Evidentemente quedaron muchas cosas por hacer en el ámbito portuario, pero las conexiones eléctricas de los muelles portuarios (OPS), la innovación derivada del Fondo Puertos 4.0 y la conectividad ferroportuaria con nuevas inversiones en el marco del Fondo Financiero de Accesibilidad supusieron un balón de oxígeno. En el ámbito del transporte terrestre, se vivieron dos realidades. La carretera se quedó con las ganas tras un 2022 de reformas y nuevas leyes. El descenso de los tráficos y las elecciones detuvieron las novedades y solo la preocupación por alcanzar los objetivos de descarbonización tuvo su espacio. Mientras, el transporte ferroviario de mercancías recibió impulso con la implantación del Plan Mercancías 30, los ecoincentivos y demás ayudas, el desarrollo de nuevas infraestructuras y la intermodalidad. En el transporte aéreo de mercancías también se vivió inestabilidad en los tráficos -que evolucionaron en positivo- y ralentización en los principales proyectos estratégicos. Por su parte, las empresas logísticas superaron el ejercicio siendo resilientes, optimizando servicios e instalaciones. Para conocer la actividad de operadores, empresas, autoridades portuarias y organizaciones sectoriales, así como las propuestas feriales, Diario del Puerto Publicaciones presenta una nueva edición de su Anuario Empresarial, un producto editorial ambicioso que pretende compilar todo lo acontecido en el año logístico 2023. ¿Lo logrará? Ya me dirán. Disfruten de la lectura. LOLI DOLZ DIRECTORA DE DIARIO DEL PUERTO PUBLICACIONES 2023: lo que pudo ser (pero no fue)
RkJQdWJsaXNoZXIy NjQ1MTQ=