PULSE 2022

DIARIO DEL PUERTO PULSE 2022 172 Hay que reconocer que tanto terminales como autoridades portuarias han comenzado a mover ficha. Las empresas estibadoras hacen encaje de bolillos para optimizar sus espacios, priorizando el movimiento de import/ export en detrimento del tráfico de transbordo -con las consecuencias ya conocidas- dejando en segundo plano además la gestión del equipo vacío, algo que repercute de manera directa en las bases de contenedores. Las autoridades portuarias, conscientes de la dimensión que tiene ya este problema y de las consecuencias que puede acarrear en un futuro, también mueven ficha. Mantienen abiertos cauces de comunicación y refuerzan el papel de los grupos de trabajo para monitorizar de manera permanente la situación de cada terminal. Incluso ya hay algunos puertos que comienzan a plantear la posibilidad de establecer cierto tipo de tasa para gravar la estancia excesiva de esos contenedores en las terminales. Valga un ejemplo para ilustrar esta situación. En 2006, la empresa Tecovasa (Terminal de Contenedores Vacíos SA) encargó un informe a la Fundación Valenciaport sobre la superficie necesaria en el entorno del puerto de Valencia para almacenar los contenedores vacíos. El resultado fue que para el año 2015 se esperaba tener un tráfico de 4,3 millones de TEUs y eran necesarios 737.000 metros cuadrados para vacíos. Hoy ya se superan los 5,5 millones de TEUs y, sin embargo, la superficie actual en bases de contenedores para almacenar vacíos no llega a los 500.000 metros cuadrados. La conclusión es evidente, y no sólo en Valencia, sino en el resto de grandes puertos: las terminales están actuando como depósitos de contenedores. Volviendo a Valencia, y según ese informe, las empresas estibadoras están dedicando cerca de 500.000 metros cuadrados de entre los aproximadamente dos millones de metros cuadrados que tienen sus patios de almacenamiento, es decir, cerca del 25% de su superficie está dedicada a vacíos. En medio de todo esta situación, las bases de contenedores buscan ayuda, y lo hacen más allá de sus ámbitos de actuación. Muchos de los expertos consultados piden más colaboración de la Administración, Algunas bases de contenedores se han visto obligadas a rechazar nuevos clientes por la imposibilidad de poder prestar servicio. Es imprescindible que los contenedores cuando llegan al exportador estén en perfecto estado y no presenten problemas, cosa que no siempre ocurre cuando son entregados por una terminal y no son revisados y puestos a punto por especialistas Jaume Vilardebó Director general de Depot Zona Franca

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