28 29 VOZ ESPECIALIZADA La puesta en marcha y desarrollo de programas de formación a profesionales de la logística se pueden y deben beneficiar de las aportaciones del sector empresarial de diversas formas. En primer lugar, las empresas pueden ayudar a confirmar la pertinencia de un programa formativo y el nivel a que debe diseñarse. La identif icación de perf i les profesionales que el sector no puede cubrir o la previsión de nuevas tareas a real izar en el futuro son aspectos que el sector conoce mejor que la academia. Por otro lado, el nivel formativo requerido está íntimamente l igado con lo anterior. Los ciclos de formación profesional del ámbito del sector son ideales para desarrollar capacidades de gestión administrativa muy especializada. Los grados universitarios están pensados para aportar conocimientos y competencias básicas, y proporcionan herramientas útiles para puestos de trabajo en los que es necesario tomar decisiones teniendo en cuenta múltiples factores. Por último, la formación a nivel de máster se caracteriza por ser muy especializada en la realización de tareas específicas. Es la empresa quien mejor puede valorar el nivel de formación que se ajusta a sus necesidades de personal. TOMÁS RUIZ SÁNCHEZ Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y doctor por la Universitat Politècnica de València Empresas logísticas y centros formadores: interacción y diálogo Tomás Ruiz Sánchez es ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y doctor por la Universitat Politècnica de València. Es catedrático de universidad en el Departamento de Ingeniería e Infraestructura de los Transportes y miembro del Instituto del Transporte y Territorio. Director Académico del grado en Gestión del Transporte y la Logística, director de la Cátedra Transporte y Sociedad y subdirector de Calidad y Acreditación de la Escuela de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos.
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