46 Transporte marítimo MARITIME TRANSPORTATION UNA PIEDRA EN EL CAMINO Uno de los objetivos de Donald Trump es frenar el ascenso económico de China por cualquier medio. La imposición de aranceles a nivel global no va a ser el único paso que dé el actual presidente de Estados Unidos para lograr este objetivo. En enero, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR en sus siglas en inglés), encargada del asunto, propuso una tasa de 1,5 millones de dólares por cada barco fabricado en China que atraque en un puerto estadounidense. Según la Administración de Estados Unidos, esta tasa tiene como objetivo contrarrestar lo que EEUU considera ventajas desleales que China está obteniendo en la construcción naval y que ”lastran o restringen el comercio estadounidense”. En las tres últimas décadas, China se ha convertido en la potencia mundial dominante en la producción de buques. En 2023, su cuota de tonelaje en la construcción naval superó el 50 %, cuando en 1999 era sólo del 5%. Este exponencial aumento tiene en la subvención pública por parte de Pekín con cientos de miles de millones de dólares una de sus principales razones. No obstante, esta no es la principal causa del declive de la industria naval norteamericana. Las prioridades de este país cambiaron después de la Segunda Guerra Mundial y la industria naval se estancó, además de que la industria siderúrgica del país lleva décadas languideciendo. Esta decisión tendrá múltiples derivadas. De implementarse, el Project Cargo será uno de los segmentos del transporte marítimo más afectados. Según un estudio preliminar realizado por Drewry, el 98% de los buques que transportaron Project Cargo hacia Estados Unidos en el último año se verían afectados por esta medida, ya que la mayoría de ellos fueron construidos en China. Las implicaciones de esta situación son varias. Por un lado, un aumento considerable en los costes de transporte; por otro, un impacto directo sobre cadenas de suministro industriales y de infraestructuras. Asimismo, y aunque todavía no se conoce de qué manera las navieras trasladarían este recargo a sus clientes, lo cierto es que puede producirse un potencial desvío de estos flujos de carga tanto a Canadá como a México. A esto hay que sumar que aumentará la demanda de buques de segunda mano no fabricados en China, lo que puede derivar en un crecimiento de las tarifas chárter de los mismos. A STONE IN THE ROAD One of Donald Trump’s objectives is to stop China’s economic rise by any means. Imposing tariffs globally will not be the only step taken by the current US president to achieve this goal. In January, the Office of the United States Trade Representative (USTR), which is in charge of the matter, proposed a fee of $1.5 million for each ship manufactured in China that docks in a US port. According to the US Administration, this fee is intended to counter what the US considers to be unfair advantages China is gaining in shipbuilding that ”hinder or restrict US trade”. Over the past three decades, China has become the dominant world power in ship production. In 2023, its tonnage share in shipbuilding exceeded 50 %, when in 1999 it was only 5 %. One of the main reasons for this exponential increase is Beijing’s public subsidy of hundreds of billions of dollars. However, this is not the main cause of the decline of the US shipbuilding industry. America’s priorities changed after World War II and the shipbuilding industry stagnated, and the country’s steel industry has been languishing for decades. This decision will have multiple ramifications. If implemented, Project Cargo will be one of the most affected shipping segments. According to a preliminary study conducted by Drewry, 98% of the vessels that transported Project Cargo to the United States in the last year would be affected by this measure, since most of them were built in China. The implications of this situation are several. On the one hand, a considerable increase in transportation costs; on the other, a direct impact on industrial and infrastructure supply chains. Although it is not yet known how shipping lines would pass this surcharge on to their customers, it is certain that there could be a potential diversion of these cargo flows to both Canada and Mexico. In addition, demand for second-hand vessels not manufactured in China will increase, which may lead to an increase in charter rates for these vessels. f El 98%de los buques de Project Cargo que escalan en Estados Unidos se verían afectados por la medida. / Ninety-eight percent of Project Cargo’s vessels calling in the United States would be affected by the measure.
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