Las voces de la carga 36 adecuación de horarios y turnos, así como la acomodación de la recepción en los centros. Y en paralelo a todo ello, se están revisando los acuerdos contractuales con transportistas para adaptar tarifas y condiciones a la nueva realidad operativa, fomentando la colaboración y el reparto equitativo de beneficios derivados del aumento de capacidad. ¿Cuál es su opinión sobre la situación del ferrocarril de mercancías y la previsión para este modo de transporte en el futuro? Esta es la gran asignatura pendiente en España. Hoy en día, la demanda de soluciones ferroviarias por parte de los cargadores es muy elevada, especialmente en un contexto en el que escasez de transporte terrestre y de reducción de emisiones. Sin embargo, la oferta ferroviaria es casi inexistente, poco competitiva y nada orientada a las necesidades reales del sector. Faltan servicios adaptados en frecuencia, trazabilidad, flexibilidad y seguridad de la mercancía, elementos esenciales para que el ferrocarril pueda convertirse en una alternativa viable. Los cargadores desean utilizar el tren, pero ¿por dónde empezar? Ya no es una cuestión de coste, es de realidad operativa inexistente. ¿Cómo abordan los cargadores la situación actual de los fletes marítimos y cuál cree que será su evolución en el futuro? Con cautela y una gestión más estratégica de sus operaciones. Los cargadores están diversificando rutas y puertos, fortaleciendo la trazabilidad de sus envíos y promoviendo soluciones que eviten la integración vertical marítima. Las navieras adoran los incidentes geopolíticos y aplican una gestión de “volatilidad estable” que ya no abandonarán jamás, ya esta situación les aporta ganancias elevadas. Las navieras deberían generar confianza y rendir cuentas operativas y económicas a sus clientes, especialmente en referencia a los recargos medioambientales y en el compromiso de entrega de la mercancía a tiempo; pero el concepto “cliente” ya no es el mismo de antaño, ha sido despojado de su escudo de “customer satisfaction” para convertirse en un vocablo que no contiene derechos, ni atención, ni consideración, donde la erosión del servicio parece imparable. Las navieras fueron las impulsoras de la globalización, pero ahora son agentes desglobalizadores. Uno de los problemas más acuciantes en la carretera es el de la escasez de conductores. ¿Cómo abordan los cargadores este desafío? Nuestra asociación, Spanish Shippers’ Council ha sido la primera y la única en España que ha acuñado el eslogan “el conductor al frente”, reflejando nuestro compromiso con la dignificación de su labor y la mejora de sus condiciones. Los cargadores están respondiendo a este desafío con medidas concretas para mejorar la planificación de cargas y descargas, reducir tiempos de espera y garantizar condiciones dignas y seguras para los conductores. Además, se están priorizando flujos de transporte colaborativos entre distintos cargadores, buscando concentrar carga, optimizar rutas y evitar kilómetros en vacío, lo que no solo mejora la eficiencia, también contribuye a la sostenibilidad operativa. El concepto y rol del cargador ha evolucionado significativamente en los últimos tiempos, especialmente en España El secretario general de Transprime alerta de la oferta poco competitiva y nada orientada a las necesidades del cliente del ferrocarril. ASOCIACIÓN DE CARGADORES DE ESPAÑA / TRANSPRIME
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