CARGADORES 2024 41 MARINA CARTAGENA / MARC VERGÉS La logística española se enfrenta a una transformación profunda, impulsada por la digitalización, la sostenibilidad y la necesidad de resiliencia frente a un contexto geopolítico con grandes incertidumbres. Así lo exponen Francisco Aranda, presidente de UNO Logística, y Enric Ticó, presidente de FETEIA-OLTRA, quienes han compartido su visión sobre los principales retos y oportunidades del sector con Diario del Puerto Publicaciones. Ambos coinciden en que la relación tradicional entre cargadores y operadores logísticos está evolucionando hacia un modelo colaborativo, donde los proveedores de servicios se consolidan como socios estratégicos. “La logística ha dejado de ser una commodity para convertirse en un aliado estratégico en el negocio”, afirma el presidente de UNO. Actualmente, los clientes demandan una propuesta de valor añadido que incluye la inteligencia de negocio y la capacidad de adaptación, factores cruciales en un entorno donde los retos cambian con rapidez. Según Aranda, esta nueva relación se basa en la transparencia, la colaboración y en relaciones de largo plazo que permiten a los operadores logísticos y sus clientes compartir objetivos. Por otro lado, Enric Ticó destaca que la resiliencia se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los cargadores. A raíz de la pandemia y las disrupciones globales, muchas empresas han comenzado a acumular inventarios y “el reto a corto plazo es mantener la actividad a pesar de estos eventos disruptivos”, explica el presidente de FETEIA. Ambos directivos prevén que el sector continuará evolucionando hacia alianzas más estrechas, tanto entre empresas logísticas como con sus clientes, para afrontar juntos un contexto incierto. Aranda destaca que los efectos de la inflación y las políticas fiscales dificultan aún más el crecimiento, mientras que Ticó subraya que el sector se enfrenta a nuevos desafíos regulatorios como el Sistema de Comercio de Emisiones de la UE, que podría encarecer los costes para las navieras europeas y reducir su competitividad. LA SOSTENIBILIDAD: UN IMPERATIVO La sostenibilidad emerge como otra área clave de la logística actual y, en este ámbito, ambos representantes llaman a un enfoque equilibrado. Ticó remarca que “los cargadores están cada vez más interesados en conocer la huella de carbono de sus operaciones logísticas y en reducir su impacto ambiental”. En este sentido, los clientes buscan opciones de transporte intermodal que ofrezcan menores emisiones, una necesidad que se vuelve cada vez más importante ante la presión por cumplir con objetivos de descarbonización. Aranda, sin embargo, alerta sobre el impacto que la sostenibilidad medioambiental puede tener en la competitividad empresarial si no se realiza de forma gradual. “La transición hacia la sostenibilidad es muy costosa, y alguien tendrá que asumir esos gastos”, advierte. Desde UNO, proponen una regulación “más realista”, que considere la viabilidad de las tecnologías y la rentabilidad de las empresas. En este sentido, la falta de infraestructuras como estaciones de carga para vehículos eléctricos es, para Aranda, una de las principales barreras. En conclusión, el sector logístico español enfrenta un proceso de transformación estructural que redefine el papel de los operadores y les exige una constante adaptación. La sostenibilidad y la resiliencia, así como otros retos como la digitalización son ejes centrales en un mercado cada vez más complejo, y donde todo el sector reconoce que la colaboración será esencial para que los actores de la cadena logren el éxito en un entorno desafiante. La relación tradicional entre cargadores y operadores logísticos está evolucionando hacia un modelo donde los proveedores de servicios se consolidan como socios estratégicos
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