CARGADORES 2024 29 RAÚL TÁRREGA Las empresas cargadoras están en positivo y así lo reconocen las grandes asociaciones nacionales. No obstante, la inestable situación internacional y las deficiencias en materia de normativas e infraestructuras ponen en riesgo la consolidación de esta recuperación. Los datos transmiten optimismo y perspectivas que indican que la actividad de las empresas cargadoras se mantendrá al alza. Sin embargo, la situación geopolítica y la implementación de restricciones en las políticas comerciales de algunos países pone en riesgo la estabilidad de las cadenas de suministro globales. Las asociaciones de cargadoras consultadas reconocen que mantienen la vista puesta en ese contexto internacional. Es ese contexto internacional el que podría dar al traste con la buena situación en la que se encuentra el sector de la carga aérea, que atraviesa su mejor situación en España de toda su historia. Las empresas cargadoras están echando mano de este modo para asegurar los tiempos de entrega ante la inestabilidad de otras formas de transporte. El conflicto en Oriente Medio, con la situación del Mar Rojo y las campañas bélicas de Israel como máximos exponentes, ha incidido en los últimos meses en el transporte marítimo. Los cargadores ponen en valor las medidas de adaptación aplicadas por las compañías navieras, aunque recelan del panorama de alianzas marítimas que se abren a partir del 1 de febrero de 2025. En ese sentido, advierten que pueden darse posiciones de dominio en algunas rutas marítimas, lo que podría repercutir en los costes a los que tengan que hacer frente las empresas. Pero el marítimo no es el único modo en el que hay retos a los que dar respuesta. Aunque finalmente se ha desconvocado la huelga que amenazaba al sector de la carretera en España, lo cierto es que la atomización sigue siendo uno de los grandes problemas a los que, a juicio de los expertos consultados, debe darse solución. Además, todas las asociaciones coinciden en demandar a la Administración la implementación de la nueva normativa de pesos y dimensiones bajo los argumentos de lograr una mayor eficiencia en el transporte, reducir las emisiones contaminantes y competir en igualdad de condiciones con el resto de Europa. Por otro lado, las empresas cargadoras apuestan, al menos en teoría, por el transporte ferroviario como modo para el futuro. Ven con buenos ojos los ecoincentivos lanzados por el Gobierno. No obstante, creen que para que la cuota ferroviaria de transporte de mercancías aumente, no es suficiente con esas ayudas. Todos apuestan por contar con una red bien conectada y eficiente y por afianzar el modelo intermodal, y eso sólo se consigue con una mayor penetración del tren en los puertos y en los grandes nodos logísticos. Pero para poder afrontar todos estos retos, hacen falta profesionales especializados en gestión logística y, sobre todo, que estén familiarizados con las nuevas tecnologías. Las asociaciones denuncian que la falta de relevo generacional y perfiles determinados tiene mucho que ver con la poca capacidad de adaptación de los planes de estudios actuales. La irrupción de las tecnologías disruptivas como la IA en esos procesos logísticos es cada vez más habitual, y esa falta de perfiles de marcado carácter tecnológico podría poner en peligro la actividad de muchas empresas. Y es esa eficiencia basada en las nuevas tecnologías la que llevará, según los expertos consultados, a una actividad más sostenible. Las empresas cargadoras han hecho de descarbonización uno de sus pilares estratégicos. Sin embargo, advierten que la actual falta de infraestructuras y ayudas en electrificación ralentizará el éxito de esa transición. La situación geopolítica y la implementación de restricciones en las políticas comerciales de algunos países pone en riesgo la estabilidad de las cadenas de suministro globales
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