CARGADORES 2022

CARGADORES 2022 47 RAÚL TÁRREGA Las empresas cargadoras no atraviesan una buena situación a nivel general. A la complicada coyuntura internacional y los costes energéticos disparados, se une una casuística logística que, lejos de ayudar, les complica la vida, tal y como reconocen las grandes asociaciones más representativas consultadas por Diario del Puerto Publicaciones. A pesar de que todas reconocen que el cierre de año será positivo en cuanto a las grandes cifras, sí es cierto que advierten que un mal segundo semestre va a reducir los buenos datos a la mínima expresión. De hecho, algunas no descartan que, de continuar la situación, la temida recesión podría estar cada vez más cerca. Aunque forman parte de la cadena logística, los representantes de estas asociaciones denuncian que muchas veces no se tiene en cuenta a quien proporciona la carga a los operadores de transporte. Para la secretaria general de la Asociación de Cargadores de España (ACE), Nuria Lacaci, la nueva legislación en materia de transporte de mercancías por carretera es un “paso atrás”, por cuanto provocará “una mayor atomización del sector”, a pesar del alto grado de adaptación que han realizado las empresas para cumplir con esa nueva ley. Además, critica que se haya excluido a los cargadores de las negociaciones entre Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC) y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA). Pero lo que de verdad quita el sueño en muchas ocasiones a las empresas cargadoras es la situación del transporte marítimo a nivel global. La constante modificación de servicios llevados a cabo por las navieras impide a las empresas planificar a medio y largo plazo, lo que les resta eficiencia y aumenta sus costes. Por otro lado, si bien el nivel de los fletes está ahora mismo muy a la baja en comparación con los picos alcanzados en 2020 y 2021, lo cierto es que se mantienen muy por encima de los niveles prepandemia. Para Jordi Espín, secretario general de Transprime Spanish Shippers’ Council, la bajada de los fletes no refleja la realidad, ya que “si bien es cierto que la tensión pandémica de costes ya no es tan presente, los precios todavía están un 300% por encima de 2019 y no compensan la irregularidad del servicio”. En definitiva, para las grandes asociaciones de empresas cargadoras el servicio marítimo tiene que mejorar su fiabilidad, evitar los blank sailings y eliminar todos los recargos adicionales. Queda claro que los cargadores han decidido alzar la voz, no sólo para denunciar, sino también para dejar de ser meros sufridores de la cadena logística global y pasar a ser parte activa y, sobre todo, lograr que se oigan sus reivindicaciones en todos y cada uno de los modos de transporte. Las empresas cargadoras han decidido reivindicar un papel más activo en la cadena de suministro. Los representantes de las grandes asociaciones de cargadores denuncian que muchas veces no se tiene en cuenta a quien proporciona la carga a los operadores de transporte

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