ANUARIO 2024

218 ADMINISTRACIÓN-CARRETERA MIGUEL JÍMENEZ Tras los grandes pasos dados en 2022 y 2023, el nuevo año se presentaba en el transporte por carretera, sin duda, con menos urgencias, pero, desde luego, era el momento de no perder la velocidad de crucero y dejar de i r siempre a remolque. Al respecto, el nuevo equipo del Ministerio de Transportes designado para el Área de Transporte Por Carretera arrancó la legislatura con cierta desubicación, pero finalmente se definieron cuatro grupos de trabajo que debían alumbrar los nuevos avances y reformas. Ahora bien, la realidad es que estos grupos mantuvieron una actividad escasa e infructuosa debido al escaso interés de la Administración, fruto principalmente de su mayor dedicación a las políticas de transporte público, de viajeros y a la movilidad urbana. El desencuentro vivido durante el Congreso de CETM entre la Confederación y Transportes, con la inédita decisión de no enviar a ningún alto cargo del Ministerio al encuentro empresarial de mayor relevancia del sector, fue solo la gota que colmó el vaso. Hubo de reunirse en persona el ministro a posteriori con la plana mayor de CETM para intentar limar asperezas e intentar retomar una senda de diálogo, pero siguió sin haber interés. La decisión del Ministerio de volver a retomar los grupos en el arranque de 2025 evidenció en este sentido que 2024 había sido un año perdido. Otro ejemplo al respecto fueron la aprobación de las 44 toneladas, que si en 2023 quedó interrumpida por la convocatoria de las Elecciones Generales, en 2024 vivieron el sometimiento a información pública de un nuevo texto que recibió innumerables enmiendas que no pudieron ser resueltas antes de fin de año, que era la fecha comprometida. Otro asunto sin resolución fueron las ayudas a la renovación de flotas. Agotadas a mediados de año, el Gobierno apenas pudo parchearlas y se vio incapacitado para renovar el plan ante la falta de Presupuestos Generales del Estado. En el apartado de ayudas merecen mención especial las destinadas a la digitalización, que se quedaron desiertas en una proporción elevada ante la incapacidad de conectar con la idiosincrasia del sector. Sólo los grandes avances de los años precedentes y las herramientas en curso para adecuar precios y costes permitieron al sector navegar por la compleja situación del mercado y que la conflictividad no fuera a más. f Roser Obrer, directora general de Transporte por Carretera y Ferroviario, asistió a la inauguración en marzo de una nueva edición del Foro Nacional del Transporte, organizado por AECOC. Un año finalmente perdido

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